Pertenezca o no a un equipo, puede crear una corriente para guardar las versiones de componentes que supongan una configuración importante de un sistema. Un ejemplo de este tipo de configuración es un release de objetivo de un proyecto de desarrollo de software. Otro ejemplo podría ser una versión estable de un paquete de software de código abierto o de terceros. Cuando los miembros del equipo entregan conjuntos de cambios de sus espacios de trabajo a la corriente y aceptan los conjuntos de cambios de los demás miembros del equipo, la corriente representa el estado actual del esfuerzo de desarrollo del equipo. Si las entregas para una corriente se restringen con controles de proceso (siendo necesario que el código esté libre de errores de construcción, o que se revise y se apruebe antes de entregar), la corriente se convierte en una fuente estable de artefactos compartidos. Todas las corrientes son destinos de flujo de espacios de trabajo u otras corrientes. Algunas corrientes (como las de integración) tienen sus propios destinos de flujo, que suelen establecerse cuando se crea la corriente.
Una corriente puede incluir cero o más componentes. Cualquier componente del repositorio puede pertenecer a una corriente, aunque generalmente los componentes de una corriente tienen dependencias o relaciones funcionales que hacen que tienda a agruparlos. Una vez creada la corriente puede utilizar el editor Corriente para añadir componentes, eliminarlos o cambiar las versiones de uno o más de ellos en la corriente.
Para crear una corriente:
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